Las deudas,
son lo único que distrae la atención de mi tristeza.
El agua,
es lo único que compite con tu vitalidad.
Los potros,
son lo único libre en la cárcel de mi llano.
El trueno,
es la única melodía que ensordece tu sonrisa.
El invierno,
es el único frío que congela tu adiós.
La humedad,
es el único sabor que queda de ti en el colchón.
Mis manos,
es la única extensión que queda de tu cuerpo en el mío.
Engel Salazar Aguirre
23 de septiembre de 2010.
sábado, 6 de noviembre de 2010
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Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLa única capaz de describir una entrega de esta forma, tu poesía.
ResponderEliminarAbrazos de domingo y el deseo de una linda semana
Y tus palabras son potros que galopan en la emoción literaria. Buenísimo. Besones
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