martes, 30 de agosto de 2011

Para...



Para ser libre,
sólo hay que aceptar la condición de libertad,
y responsabilizarse por ella.



Engel Salazar Aguirre
30 de agosto de 2011.

domingo, 21 de agosto de 2011

Hoy te he vuelto a ver.

Tu rostro de belleza intacta,
tu cuerpo de añoranza
servicial como la esperanza,
como hace un año al volver,
hoy te he vuelto a ver.

Tu correspondencia a las circunstancias,
tus prendas de color elegancia,
tu aroma familiar como fragancia,
heroína ante la distancia
y en sueño que rompe mi ser,
y ante las ganas de proceder,
hoy te he vuelto a ver.

Pero hay algo en tu sonrisa divina,
una pequeña mueca de plastilina,
factor de un pequeño cambio.
Algo imaginario en el sabor de tu abrazo,
la refrenda de la ocurrencia de algo cierto:
un nuevo pensamiento,
un nuevo condicionamiento,
un extraño y típico fraccionamiento,
que la dura madurez absorbe de un caso
y el alma de la mujer traduce como un fracaso
para un corazón hermoso y sensible al contacto,
pero acreditado por la evaluación de una mente sin descanso.

Te siento a la luz de una cena
dejando ver entre velas
la proyección parcial de la fuente que aun me inspira,
pero que antes me llenaba,
sintiendo una dulzura que nunca acaba
en unos labios que bloquean una nueva capa.

Busco un sueño bueno que dé vueltas,
que proporcione herramientas,
que me permitan romper:
(un chiste, una cadena, un poema o un payaso)
con el dique que retiene la fuente de tu risa,
y que avance de prisa
a la tierra prometida,
en la que antes cultivé parte de mi vida,
permitiendo desbloquear este sufrimiento
que opaca la caída de tus puertas
al servicio del ser,
viviendo un encuentro que nos permita volver
a lo que antes fuimos,
a la unión de lo divino,
lo sublime y lo majestuoso,
dando gracias a lo todopoderoso
porque hoy te he vuelto a ver.



Engel Salazar Aguirre
18 de agosto de 2011.

lunes, 15 de agosto de 2011

Sólo Tratar...

En mi primera clase
me preguntas ¿qué hago acá?
Interpelando mis angustias
y mis ganas de intentar,
sí te trato de amigo,
como amigo nada mas,
es porque hay cierta conducta
que la sociedad considera justa
y que se debe acatar.

Sólo mis manos esperan,
sólo mis huesos de mar,
sólo las sales en mieles,
sólo tratar.

A mi alma viene la respuesta particular:
Tratar.

Tratar de aferrarme a mis condicionamientos para nunca despertar
Tratar de romper la inercia para ir a trabajar
Tratar de hacer lo impuesto por la relación societal
Tratar de vivir acorde con el mundo occidental.

Tratar de no ver el Todo sino lo particular
Tratar de medir la espuma y no ahogarme en el mar
Tratar de hacer lo indicado para ser normal
Tratar de mantenerme en las reglas del bien y no del mal.

Tratar de falsificar una casa para nunca escapar
Tratar de hacerme el sordo ante Piazzolla y su musicalizar
Tratar de asirme al absurdo encima de la verdad
Tratar de sentir al dinero como si fuera mi ciudad.

Tratar de engañarme siempre en el arte de esperar
un destino malicioso, donde no decido mi obrar.
Tratar de aguardar un mañana que nunca habrá de llegar,
sino que ni siquiera trato
de romper la cobardía,
y lo hago,
en vez de tratar.
Sólo tratar...

Sólo tratar.



Engel Salazar Aguirre
15 de agosto de 2011.

Cobarde.

Soy cobarde, porque soy mejor persona cuando la gente no me ve, que cuando me ve: Yo mismo.


Engel Salazar Aguirre
12 de agosto de 2011.

martes, 9 de agosto de 2011

La lluvia.

La lluvia es una palmada de vida al corazón de la tierra,
es la dilución de mis penas,
son campanas de mieles en colmenas.

La lluvia es un milagro que espera cada día,
para bajar la densidad pluviométrica de mi cobardía,
con el fin de irme de cacería
a pescar con cañas mi alegría.

La lluvia en mi techo es la melodía,
que limpia mis venas con sus escorrentías,
llenando mis camas de sinfonías,
de besos traviesos en tu compañía.

La lluvia es cielo que representa
la grandeza de vivir con conciencia,
de Sol y oscuridad tras la tormenta.


Engel Salazar Aguirre
8 de agosto de 2011.

lunes, 8 de agosto de 2011

Hoy es el día...

Hoy es el día en que rompemos los hilos de las marionetas
y me rasgo las pieles de tristezas.

Hoy es el día en que la avenida es mi casa
y la acera mi escuela.

Hoy es el día en que nacemos nuevamente en busca de la verdad
y en la base de la dignidad.

Hoy es el día en que asimilo la comida
y la olvido.

Hoy es el día en que decidimos ser nosotros mismos
y nos responsabilizamos ante los abismos.

Hoy es el día de danzar la canción de La Tierra
y abolir los sistemas de guerra.

Hoy es el día en que nace la comuna
y las almas se hacen libres una a una.

Hoy es el día en que maduro, crezco y me hago niño,
para que me duelan mis hijos
pero supere sus malas gestas,
el día que no me interesan
las sociedades de maletas,
el día que broté de mi madre
como un suicida
y salí por primera vez a buscar la vida.


Engel Salazar Aguirre
8 de agosto de 2011.

viernes, 5 de agosto de 2011

El esplendor de mi maestro.

Yo estaba corriendo
como siempre,
muriendo instantáneamente
por mi culpa.

Solo,
esclavo de mis pensamientos,
de mis argumentos,
de la sociedad de aciertos,
falsos.

Hasta que vi el esplendor de mi maestro.
Sabía que sufrió mucho en otras vidas,
pero hoy era libre.
Daba alegría,
sabiduría,
frescura, valentía,
oxígeno, armonía.

Raíces profundas en la tierra,
amando su ser,
su individuo
y su labor.

Le pedí a su Dios algún día ser como él,
ver el amanecer
con la frente en alto,
tener las tardes
contigo en mi regazo,
seguir funcionando,
a pesar de los ataques de los hombres.

Me saludó y miró al cielo,
llenando de oxígeno la vida que le debo,
llenando mis pies de su corriente,
la de la Tierra,
veo a mi maestro:
El Árbol del frente.



Engel Salazar Aguirre
05 de agosto de 2011.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Sueños...

Tu rostro de energía,
que soy yo mismo,
se abre en mi cuaderno
y la noche se hace día.

Tu presencia, tu compañía,
vale el profundo perdido
de mi cama,
para cabalgar hacia la nueva mañana.

Apareces frente a mis manos,
con rechazo o alegría,
con versos o fulías,
o despeinada,
y sobre mi almohada,
guindada.

Me reúnes en los viajes
de asteroides principales,
o planetas principales
e intermedios,
del mismo plato que mi madre
y la misma escuela que mi padre.

Eres más real
que mi sol oriental
reflejado en mi ventana.

Permites que vea la vida,
a mis hermanos,
que oriente el camino
de libertad condicionado
con la verdad en la mano.

Con ellos te veo,
tus ojos llorosos de calor
y tus brazos de paz y amor,
aunque sacrifique en descanso innecesario
para desprenderme descalzo del horario.

En ti haré mi ciudad,
hasta que me quede dormido en esta realidad,
que es la que quiero:
el mundo sincero,
tus labios primero
y la energía del pionero.

Me duermo sólo para verte,
reina, sin rotaciones;
Vida, sin oraciones;
Amor, sin restricciones;
aunque,
mis conceptualizaciones
permeen sueños,
al despertar espero
volver a la consciencia
y al espíritu de año nuevo,
donde todos los días es Enero.

Regálame Sueños...



Engel Salazar Aguirre
03 de agosto de 2011.