viernes, 29 de agosto de 2014

Altos del Golán.



¿Qué culpa tengo yo?
sí elevo el lomo dorado
no es para des asegurar
a los que están a mi lado,
sólo es que en el nombre de Dios
mis praderas han conquistado.

No soy el dragón épico
sobre el cual cabalga
el terror,
sólo soy el vientre secado,
el cariño desplazado
en la moderna Guerra Santa.

¿Que culpa tengo yo?
sí amo a Tirebíades
como se aman los des niveles
y las contradicciones,
aunque el calme la sed
de quien me secuestra.

No soy la explanada
de la ventaja militar
de los dueños,
sólo soy el refugio,
no el de las minas con hierros ex blindados,
el del pasto inmortalizado
en las antiguas escrituras santas

¿Qué culpa tengo yo?
sí estoy en una encrucijada
es porque el invento del hombre
entre fronteras y religiones
de intereses particulares,
me agobian las aldeas
y ponen en cuarentena.

No soy un territorio inerte
del cual hacen mella
las arenas invasoras,
sólo soy quien tiene la suerte
de ser un padre del Jordán,
soy además, una entrada directa
al mar de la Galilea ex santa,
soy capaz de revivir
y volver a volar
cuando alguien realmente
me escuche
y le pida a su Dios
que me devuelva mi libertad.



Engel Salazar Aguirre
29 de agosto de 2014.

No hay comentarios:

Publicar un comentario