sábado, 18 de diciembre de 2010

Hermano Salvador.

Algunos nacemos primero y otros después.

Algunos lo hacen al natural y otros no tanto.

Somos procreados bajo la pasión o bajo la inyección.

Ven hermano,
para curar mi anemia.
Ven hijo,
para curar mi soledad.
Ven amigo,
para curar mi intolerancia,
mi egoísmo,
mi tristeza y mi maldad.

El recurso empleado por la ciencia,
es copiado de la vida,
en la que venimos
a destiempos
para entendernos
y aprender a valorarnos,
a ser uno solo.
Por ello,
no nacemos todos al mismo instante.

La ley de vida,
la naturaleza,
es la mayor riqueza.

Sea del corazón,
de la sangre,
de la tristeza,
o por cobardes.
Sea el desamor
o la pelea,
o las ganas del terror,
en cada uno de nosotros
y para cada uno,
nace un Hermano Salvador.

Engel Salazar Aguirre
18 de diciembre de 2010.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Parto en Santa Rosa.

Redonda y pequeña,
infinita en oscuridad
y cargada del odio de cobardes,
con agua sucia
de sangre
de reciente lucha.

No podría con tu luz,
tu luz de amor,
de honor,
tu belleza y tu candor,
de la independencia nuestro motor.

Tu beso en la pared
en bautizo,
tierno;
el abrazo incierto
y la ausencia del bebé.

Ese parto que brindó a la patria su honor,
será la deuda eterna del padre creador
hacia ti,
cuando América nació.

Engel Salazar Aguirre
06 de diciembre de 2010.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Lo que tengo

Tantas lecturas iniciadas y en espera.

Tanta amenaza de arribo de la nueva era.

Tanta cibernética y electrónica en los pastos.

Tantas cosas vivas en los charcos.

Tanta gente por ayudar en las inundaciones.

Tantos acertijos, brujerías y canciones.

Tantos ensayos aguardando en el papel.

Tantas plumas desangrando en el tintel.

Tantas investigaciones sin motivo sueltas.

Tanta poesía en el suelo dando vueltas.

Tantos acreedores que del mundo dueños.

Tantas injusticias, y yo lo que tengo es sueño.


Engel Salazar Aguirre
09 de diciembre de 2010.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Hay metáforas...

Hay metáforas que suben y bajan, y que suben y no bajan.

Hay metáforas grises y mágicas, que con un toque atrapan un arco iris.

Hay metáforas en líneas y espirales, indias y occidentales.

Hay metáforas hondas y trágicas, que la inquisición borró en un incendio.

Hay metáforas lindas y traviesas, gordas y gruesas.

Hay metáforas de pan, que el hambriento desamor devorará con gula.

Hay metáforas locas e imposibles, soberanas e impredecibles.

Hay metáforas autorreferentes, que se analizan a ellas mismas con otras metáforas.

Hay metáforas cuadradas, atractivas que no dicen nada,
y hay metáforas triangulares, que en el fondo yacen caudales.

Hay días metafóricos, que se encuentran sólo cuando uno vive.

Hay metáforas, inclusive, que no son tales.

Hay metáforas de fungi, rocas y minerales.

Hay metáforas del nivel del lenguaje y la palabra,
del nivel del pensamiento y el sentimiento,
y del nivel donde la vida misma se comprende en su relación.


Engel Salazar Aguirre
09 de diciembre de 2010.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Autobiografía




...





Engel Salazar Aguirre
06 de diciembre de 2010.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Luisa Cáceres de Arismendi.




Photojob



Las manos tiemblan y el sudor resbala,
el ceño frunce unas lágrimas que no aguantan
el atrevimiento no pagado de escribirte, madre.

Los nervios de no caerte bien,
la cobardía de las letras,
tu soplo y tu cobija en mi sien
y tu abrazo en las eternas.

Los castigos en castillos no pudieron,
los odios de los traidores,
ni la peste ni las migraciones,
ni las falsas oraciones.

Las mujeres de mi patria ven el orgullo con tus ojos.
Yo veo en tus manos el vientre mismo del amor,
el calor de la revolución,
la acción del corazón.

Santa Rosa fue tu ciclo,
que ascendió tu alma en la dignidad de la República
y el cordón umbilical del continente.

Estás en futuro y presente,
en la siembra de la tierra,
en el olimpo de mis dioses reales
y en la tradición de mis padres ancestrales.

Cada mujer que llora
brota tus llantos,
cada hombre que nace
grita tu nombre,
cada patria que pare
te honra,
cada estrella del cielo
es una sonrisa que nos regalas.

Eres la gloria de la verdad
no inventada,
realidad
que en vida habrá de adorar
la advocación de la Madre en ti:
madre viva
de mi alma soberana.

¡Quién te deleite
con lo mejor de su alma
en consagración a tu honor,
se quedará corto, madre!


Engel Salazar Aguirre
06 de diciembre de 2010.

sábado, 4 de diciembre de 2010

¡Éste es mi hogar!

Naufragando en este espacio modernizado y polivalente
en eclipses de días y de noches presentes,
bajo lunas eternas, opacas y muertas
en siglos sin años y casas sin puertas,
bajo tunas de ardor y pantanos de miserias
fibrados tangentes y luces viles y etéreas,
llegue a esta isla poblada…

Los habitantes refugiados no advirtieron mi llegada
cada quien pendiente de sí en una noche que parecía helada,
se fue calentando el color de mi rostro gris
y descubrí maestro como un niño aprendiz,
nadie preguntó quién era ni como había llegado
si era de humo, si soy en gel, o con barco prestado,
descubrí que ellos hacían lo que me gustaba…

No quise darme cuenta pero al poco tiempo estaba
compartiendo con ellos lo que en mi alma palpitaba,
lo agradecieron con cariño y agradeciendo a eduardo
sin saber si era él o lo escribía un tal fernando,
en persona no hace falta si renaces como el alba
conocer quién es de hueso cuando el espíritu se alza,
advirtiendo: ¡Este es mi hogar! El de los poemas del alma.


Engel Salazar Aguirre
Enero 2010.
Partner

miércoles, 1 de diciembre de 2010

¿A dónde van los científicos?

Van en busca de una verdad que está oculta en los árboles y en los párrafos.

Van aproximándose a la música y a la danza de los colores que actúan en el aire.

Van hacia el desplome de sus bases mismas, para crear las nuevas.

Van descartando la visibilidad y dándole paso a lo tenue, a lo táctil.

Van dejando de conceptualizar para escuchar las armonías en sus cabezas y las degradaciones al cerrar los ojos.

Van abandonando la estación rígida y entrando a la fluidez de su cosmos.

Están iniciando experimentos para bailar, para reír, para orar y para cantar, para poder entrar a nuestra nueva era.


Engel Salaza Aguirre
18 de noviembre de 2010.