lunes, 1 de febrero de 2010

No hay que ser.

No hay que ser profeta para predicar tu voz,

No hay que ser alquimista para lograr transmutar oro ante ti,

No hay que ser filósofo para entender que la vida es para vivirla,

No hay que ser inteligente para amarte como a la naturaleza,

No hay que ser gitano para pedir sepulto de pie,

No hay que ser loco para dejarse hipnotizar por tu sonrisa,

No necesito tenerte cerca para descubrir que te he esperado por siempre.

Gracias por llegar.


Engel Salazar Aguirre
27 de enero de 2010

No hay comentarios:

Publicar un comentario