domingo, 31 de enero de 2010

Hoy no traje nada.

Sólo pasaba por aquí a visitar,
leer un poco de sus maravillas antes de que muera el día,
sentir su compañía,
para luego empezar a agonizar.

Este largo día de trabajo y dinamismo,
ha durado muchas horas y todas de sol agobiante,
tanto como antes,
siento que no soy el mismo.

No puedo descender,
sin apreciar las mágicas letras que me exhuman,
del cansancio de una,
jornada sin atardecer.

No tengo poemas para compartir,
sólo este redacto seco de flexibilidad y loco,
sintiendo como de a poco,
mis ojos me envían a dormir.

Disculpen.


Engel Salazar Aguirre
27 de enero de 2010

No hay comentarios:

Publicar un comentario