viernes, 27 de junio de 2014

Kierkegaard




La angustia en la joroba
de La Soledad en la alcoba,
sobre la crisis del nacimiento,
la muerte y su desenvolvimiento,
bajo la mirada ortodoxa
del séquito.

Los divertidos paseos
en los trajes de tez sociable,
un escritor sin crédito
que en cien años
se volvería maestro.

Fuiste tú quien nos trajo al hombre real,
no el de estereotipos
ni el de la luna platónica,
ni el de los Montes Olímpicos
en caballos de laurel;
fuiste tú, aquel
quien no nos aproximó
a la filosofía,
sino quien la trajo
hasta nosotros.

Un padre en ti,
ha tenido el ser existencial,
pero no como el tuyo,
uno excepcional
de verdad,
bajo la base
de su propia escritura
y su propia religiosidad.

El ser estético,
el ético
y el religioso
lo viviste ante nosotros
para inaugurar el siglo veinte,
conociendo nuestros dolores,
nuestros placeres,
enseñándonos, maestro
a ser,
pero, sobre todo
a existir,
para poder
vivir…


Engel Salazar Aguirre
27 de junio de 2014.

domingo, 22 de junio de 2014

Resfriado.


Aguado,
el pecho mojado
y desbordado
por el orificio
que dejó tu acción.

Los linfoncitos
no dan rencilla
para combatir
una anomalía en el aire
que normalmente es sencilla.

La tristeza en la cascarilla
no ofrece la solución,
la salida,
ante ésta afección.

Pero no es en la nariz
ni en la garganta amarilla,
donde el virus inoculó;
es en el corazón
que desaceleró
de despecho,
dejando abierto el espacio
a la somatización.

Leo la cartilla
de mi desencanto,
acostado con el yeso
de la piel de pellizcos,
buscando salir del abismo
donde el resfriado me lleva
del dolor de lo anhelado
a la enfermedad
de lo pasado.


Engel Salazar Aguirre
22 de junio de 2014.

domingo, 15 de junio de 2014

Mis 3 esposas: (Iwory Meyi).


No recuerdo el momento
ni el porqué,
debe ser el gran descuido
que asesina mis días lentamente,
la causa de mi tormento
escrita en sus ausencias...

En mi residencia,
ellas brindaban el calor
que la hacía un hogar,
una no paraba de limpiar con su armonía,
la otra no cesaba de cocinar con su cadencia,
y la otra no escatimaba en ordenar con su alegría.

En la calle,
ellas significaban la reunión
que la hacía mi vereda,
una procedía a ambientar con sus canciones,
cuando otra convocada a mover los pies de situaciones,
mientras la otra invitaba a sonar las carcajadas de las razones.

En mi cama,
ellas sostenían el encuentro
que la hacía mi lecho,
una, con la melodía de mi delicia,
otra, con el compás mi delirio,
y la otra, con la felicidad de mi cometido en esta tierra.

Cada una de ellas encierra,
mi poder, mi amor y mi ser,
por ello no puede ser
que se hayan ido así,
dejándome aquí
en las ruinas de una inseguridad
que no amanece a mis días,
al haber cedido ante la inconsciencia
lo más valioso que tenía:
a Mis 3 esposas:
la música, el baile y la alegría!


Engel Salazar Aguirre
15 de junio de 2014.

sábado, 14 de junio de 2014

El camino...


Iniciamos,
  Finalizamos:
    Aprendemos?


Engel Salazar Aguirre
7 de junio de 2014.

La Encrucijada.


Con calma,
con la seguridad que se adquiere
de la presencia por años,
con la mirada ascendente
con la diagonalidad del lente
de una escalera.

La única alma espera
en la oscuridad de la neblina,
en la musical cortina
de la continuidad periódica
del péndulo que anuncia el tren,
que se escurre entre los rieles
que vigilan la carretera.

La llegada del ser con su manera,
con sus aciertos y aprendizajes
a la decisión atemporal,
de convertirla en la ye invertida
que tú quieres
o en la equis variable
que tachará sus vidas.

Despierto de los sueños locos
los suicidas,
los de pelos largos
y de las mentiras aprehensivas
que regalan las canas,
los que apuntan a La Soledad del mañana,
derivada
de una condición innegociable,
corroborada de rodillas,
conscienzada,
quedando pendiente
aquella decisión postergada,
todas las noches
frente a La Encrucijada.


Engel Salazar Aguirre
14 de junio de 2014.