lunes, 13 de enero de 2014

El Gato de Schrödinger.


El acordeón de las rutas,
el abanico que se abre
pero que no disfrutas...

Los esfuerzos por definir
se superan,
en el momento
del porvenir.

El Gato tiene otro fin,
o no?
El Gato abandonó
su estado preciso
para mantenernos en ambos
sin previo aviso...

La interpretación de la función de onda deshizo,
la condición clásica
del cartesianismo,
acercando al espectador
a la llanura y al abismo.

Así como No hay:
"no hay escuela sin alienación"
no hay escena sin observador
ni observador que no implique modificación.

En la coacción
de los estados vivo y muerto,
está el fragor,
en la abstracción
está la solución,
y en su sumatoria
está el tercer estado:
el de la creación.

Déjame en mi estación,
con la caja cerrada
y mi fe aferrada
a mi protector,
que me permite
vivir muriendo
y morir viviendo,
dentro de La Soledad,
pero acompañado
de un gato empeñado
al igual que yo,
en la tentación
de estar vivo y muerto
al mismo tiempo,
esperando al que ha de abrir la caja
a establecer lo que es cierto.


Engel Salazar Aguirre
13 de enero de 2014.

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