(a Giovanny García Araujo.)
El equilibrio de la vida
es tan cotidiano,
que no lo divisamos mientras andamos…
O, será que no vamos?
mientras tú vas
otro viene,
o, eres tú quien va y viene?
el que se detiene a la orilla
de la acera
en la carretera,
y ve a las nubes con recelo
en el cielo,
con ganas de llegar,
del vaivén de los anhelos…
Las nubes van y vienen
y se envuelven del terciopelo
del equilibrio
que las acelera y las detiene.
Cada elemento tiene
la mejor disposición,
la mejor estrategia,
el mejor jugador:
él mismo…
Cada uno habla sobre sí mismo
y comparte los secretos del otro
aunque no se los diga,
por lo que la vida castiga
con la parte dura
del equilibrio
del miedo.
Por eso es que yo me apego
a mis creencias
y a mi credo,
a mi intuición
y mi recelo,
y a tus labios
de caramelo.
Camino y uso mi mejor sonrisa,
sonrío y uso mi mejor saludo,
saludo y uso mi mejor abrazo.
Aprendo y solicito
que uses la mejor estrategia
de tu cerebro y corazón,
formando parte de un eslabón
que se enlaza desde la creación
de la energía en materia
y del camino en canción.
Engel Salazar Aguirre
19 de enero de 2014.
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