viernes, 20 de diciembre de 2013

La espiritualidad del Camino (Oyekún Biká).


No es
el simple hecho de transitar,
ni la simple acción de pisar.

Es una proyección a desplazar,
un transporte vivencial
en la trayectoria continua,
cotidiana o novedosa,
que enseña...

El Camino no pide permiso
al visitante,
pero, sí bien Te entiendo,
éste debe rogarle
que le permitas aprender
que el destino y la vida
es un solo ser
en él.

La lluvia cae a su manera
sobre aquella sección del momento,
limpiando el acontecimiento
que transita al camino;
su energía transforma
a la meta en tránsito
como manejando por la carretera,
pero descalzo...

De este modo es que ando
apreciando el paisaje,
de este suelo es que vivo
aprendiendo que su espiritualidad
soy yo mismo
y que la vida es El Camino;
siguiendo la ruta
de los que me antecedieron
desde el anonimato pactado,
porque El Camino no revela
las penas ni las alegrías
de quienes por él transitaron.


Engel Salazar Aguirre
21 de diciembre de 2013.

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