Inclusive parece que ando,
en un Volkswagen sin puertas ni asientos,
para rendir la Orfandad que regía mi destino,
donde la vida era lo Rígido de mi camino,
de carácter Incierto.
en un Volkswagen sin puertas ni asientos,
para rendir la Orfandad que regía mi destino,
donde la vida era lo Rígido de mi camino,
de carácter Incierto.
Buenos fueron los conciertos,
en donde escondí mí Odiosidad mezquina,
que ofendió a mis amigos Fuera de sus profundos sentimientos,
para ser Ungido con el perdón,
del cual Nadie escapa: la redención.
en donde escondí mí Odiosidad mezquina,
que ofendió a mis amigos Fuera de sus profundos sentimientos,
para ser Ungido con el perdón,
del cual Nadie escapa: la redención.
Engel Salazar Aguirre
16 de junio de 2013.
En nuestro transitar por la vida, en las veces que caemos y nos levantamos, en la humildad del ser como sabiduría, está nuestra propia redención.
ResponderEliminarAbrazos muchos, Engel.