Por favor, no
avances tanto
ni retrocedas
tanto.
Por favor,
consiénteme y llévame,
a la esquina
de mi escuela,
al sueño de
mis penas,
y a los
arrullos
en la bodega,
de mis
intereses…
Por favor, sí
me comprendes,
estúdiame a la
letra
de las
oportunidades sinceras,
sin marionetas…
Por favor, sí
vuelves,
termina de
llegar
o vuelve a
agonizar
en el perdón
de la edad,
sin sabor,
de hoy…
Por favor,
si quieres
piérdete otra vez,
pero no duelas
tanto
ayer,
por favor.
Engel Salazar Aguirre
16 de junio de 2013.
He leído tus versos uno a uno, letra a letra, despacio así como merecen tus obras y no deja de sorprenderme el alma que viertes en cada una de ellas.
ResponderEliminarEstuve fuera de los blog y recién me incorporo lentamente, con motivo del cierre de mi blog anterior, mandé email a todos los amigos pero el correo tuyo me retornaba con error y tristemente no debía comentar con el enlace de Alborada, pero no dudes que siempre he estado en tus letras.
Te dejo mi abrazo de siempre, querido Engel, junto a mi deseo de un lindo fin de semana.