La trascendencia de las cosas no depende de ellas,
sino de las relaciones
de circunstancias inconformes.
Las feas cosas son la parte bella,
que hace a las otras tal,
la estrella
sin agujeros,
los pedazos enteros,
los caminos sin senderos.
La otra parte del principio de incompletitud
es la que lo completa,
y no lo tenemos
encima ni cerca,
sino a la vuelta.
Andar sin rumbo es vivir
a plenitud,
la incertidumbre
y la incompletitud.
Es el alud
que agradece
despertar cada mañana,
es tu piel
en la mirada de mi ventana,
que nunca tengo.
Es no saber de dónde vengo,
tener el poder
y el valor
de no elegir
un rumbo que no controlo.
Es una canción sin tono
y sin destino,
es dejar al adivino
olvidado
y sentir cada segundo a tu lado.
Que nadie espere nada de mi
que a partir de hoy,
no soy nada,
pero al fin soy.
Engel Salazar Aguirre
14 de agosto de 2012.
jueves, 16 de agosto de 2012
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Se puede elegir el rumbo de nuestras vida, ineficiente osadía, es inestable y cambia.
ResponderEliminarPero las notas de una canción, requieren de la guitarra, la guitarra de unas manos, y esas manos saber que son, definitivamente, de quien puede gritar al viento, SOY.
P.D: Me encanta verte escribir Engel, no lo dejes de hacer.