sábado, 12 de febrero de 2011

Te conozco

Te conozco
y no recuerdo.
Sé que he visto tu mágica sonrisa
y que ya mi reflejo ha estado sobre esos ojos.

¿Estudiaste en mi colegio?
¿Sobreviviste a mis peligros?
¿Cantaste mis ruegos?

Estuviste en mi bar,
en mi plaza,
en mi patio?

Me tomaste de la mano,
sequé mis lágrimas,
provoqué las tuyas?

Yaciste en mis manos,
en mi pecho,
en mi lecho?

Amanecí en tu cuerpo,
en tus sábanas,
pero no en mi recuerdo?

Mis caricias jugaron en tu rostro,
y mi esperanza se ancló en él,
en el hoyuelo de tu alegría?

Será que viviste en un pasado ciego,
a pesar que la ironía permite que me devuelvas la vista
pero no la memoria.

A lo mejor esto es parte de otra historia,
la que viene a explicar
de cuál vida te conozco,
de mi adultez o mi niñez,
de la estrechez de mi mente,
del sudor de tu delicada piel
y la alegría de mi alma
al reencontrarte en mis ojos
para de nuevo conocerte.

Engel Salazar Aguirre
11 de febrero de 2011.

1 comentario:

  1. Bienvenidos los encuentros de antes, desde allí donde se imaginaban, bienvenida, la vida.

    Mis saluditos

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