domingo, 12 de diciembre de 2010

Hay metáforas...

Hay metáforas que suben y bajan, y que suben y no bajan.

Hay metáforas grises y mágicas, que con un toque atrapan un arco iris.

Hay metáforas en líneas y espirales, indias y occidentales.

Hay metáforas hondas y trágicas, que la inquisición borró en un incendio.

Hay metáforas lindas y traviesas, gordas y gruesas.

Hay metáforas de pan, que el hambriento desamor devorará con gula.

Hay metáforas locas e imposibles, soberanas e impredecibles.

Hay metáforas autorreferentes, que se analizan a ellas mismas con otras metáforas.

Hay metáforas cuadradas, atractivas que no dicen nada,
y hay metáforas triangulares, que en el fondo yacen caudales.

Hay días metafóricos, que se encuentran sólo cuando uno vive.

Hay metáforas, inclusive, que no son tales.

Hay metáforas de fungi, rocas y minerales.

Hay metáforas del nivel del lenguaje y la palabra,
del nivel del pensamiento y el sentimiento,
y del nivel donde la vida misma se comprende en su relación.


Engel Salazar Aguirre
09 de diciembre de 2010.

3 comentarios:

  1. Y hay metáforas que engloban un sentimiento aún sin escribirlas.
    Besos mi poetazo!

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  2. Y hay metáforas, dentro de metáforas, que quieren ser palabras que lleguen y a veces, no son nada.

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  3. Qué sería de quien pretende escribir sin las metáforas a buen recaudo. Yo me valgo mucho de ellas, aunque reconozco que muchas veces para enmascarar aquello que no me atrevo a decir directamente.

    Saludos desde el Olimpo

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