jueves, 25 de noviembre de 2010

La bolsa.

La bolsa se eleva con la brisa,
en la esquina de hojas amarillas,
otoñales, mal queridas.

La corriente la lleva de subida,
la lleva de bajada,
la arrastra y la arruga;
y ella, maleable bailarina
se muestra mujer divina.

Es ella porque está siendo,
fluye subiendo
y también bajando,
danzando y gozando
su destino rítmico,
sin quejarse del destino.

Engel Salazar Aguirre
17 de noviembre de 2010.

2 comentarios:

  1. Y el destino es remolino feroz que a veces te arroja hacia el cosmos de lo increíble. Besos sin quejas

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  2. Para que luchar contra el destino, mejor es seguirlo, aunque sea un desatino.

    Besos

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