martes, 26 de octubre de 2010

La Piel de mi Esposa.

Su piel es dulce,
es miel,
es ámbar, parafina,
dulce coctel
de mis temores, la asesina.

Es preciosa,
olorosa,
aroma de mariposa,
canal de amores,
mis manos en ti,
del territorio conquistadores.

Qué nada perturbe!
el tiempo y el espacio,
para ver tu tersura
modificada,
las grietas acompañadas
de los años a tu lado,
del amor preñado
y del milagro parido,
las nubes
de nimbos a estratos.

Qué nada separe!
tu piel de mi abrazo,
tu cuenca de mis manos,
las edades y los cumpleaños,
para que el cielo me permita
junto a mis hijos,
mi vida favorita,
llegando como una pasa blanca
tu piel a su cometido,
a vivir sobre lo vivido,
a cantar sobre lo dormido,
recorriendo tus caminos,
durmiendo conmigo
hasta el fin de los destinos.

Engel Salazar Aguirre
03 de octubre de 2010.

2 comentarios:

  1. Así debe ser la comunión en una pareja, o debería.
    "llegando como una pasa blanca
    tu piel a su cometido,
    a vivir sobre lo vivido,
    a cantar sobre lo dormido"
    esto es impresionante, muy bello, tan dulce y tierno, como talentoso poema. Un besazo

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  2. Amigo, letras bellísimas salidas de tu alma de poeta, es como un refrigerio en la mañana, leer de tanto amor valorado.
    Felicidades y mi siempre abrazo

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