martes, 20 de abril de 2010

A tus brazos...

Empecé mi ejercicio y retrocedí temporalmente hasta tu vientre,
cuando se reprodujo mi esencia
y se prolongó mi estancia.
A los años de añoranza,
con despojos de índoles cualesquiera.

Fui astilla de la guitarra de Primera,
pincel de Violeta
y aroma sin frontera.
Fui bordón de Silvio y cayo de pescador,
de la mano en Guevara
conduciendo al futuro prometedor.

Pasé por Bahía como viento negro,
de azules aires porteños, Buenos Aires,
Guaraní como manantial risueño.
Pasé por el Golfo como ventisca del Caribe,
desde La Habana hecho porcentaje de honor
y canciones de vida y esplendor.

Cristalicé arenas incaicas, gotas amazónicas,
playas atlánticas, pacíficas y caribeñas,
metros cúbicos fósiles de Bolivia,
Ecuador, México, Colombia y Venezuela.
Metalicé níquel y cobre chileno,
hierro y bauxita mineral
de Guayana y Minas Gerais.

Salí como último terrón que abrió el Canal por la fuerza,
el que opuso resistencia a la explosión petrolera,
la última hoja que cae en el Amazonas,
el último salto que secó Itaipú,
el humo del avión de cubana aún impune,
lo último descubierto del Perú.

Morí mil veces en asesinatos,
de Allende, Chalbaud, Torrijos,
de nuestros padres y nuestros hijos
que no acordaban con el imperio.
Morí en las células de sus manos,
del Ché, Roldós, Arbenz, Gaitán,
Romero, primos, hermanos,
Seres en extinción por criterios.

Viví golpes nefastos por ambiciones:
México, Guatemala, Honduras,
El Salvador, Panamá, Dominica,
Venezuela, Paraguay, Chile,
Nicaragua, Argentina, Granada,
Dictaduras transnacionales orquestadas.

Volé con las Ideas porteñas y de La Plata,
Ameghino, Ingenieros, Trincado, Korn.
Canté con los genios del Bossa,
Caetano, Joao, Chico y Tom.
Nací con lo grandes de Caracas,
Rodríguez, Bello, Vargas.
Los años del calendario de mi raza,
Que inició hace doscientos y no alcanza.

Tantos puños de los que fui espada,
En Junín, Ayacucho, Lima y a puerta cerrada.
Artigas, O’Higgins, San Martín,
Sucre, Miranda y Bolívar,
dieron la muestra de mi casta.

Con espirituales plumas alterné las épocas,
entre Paz y Neruda,
Gallegos y Morais,
Martí y Asturias,
Bosch y Mistral,
Córtazar y Cardenal,
Galeano y García Márquez.

Gracias a mis hermanos,
de la división llegué a África,
donde aprendí a ser lo que soy,
mañana, ayer y hoy.

Hasta volverme un espiral de luz
y viajar por el espacio,
viendo el rostro de mi madre,
al abrir los ojos:
volví a tus brazos.



Engel Salazar Aguirre
29 de marzo de 2010.

lunes, 19 de abril de 2010

¿Qué pasaría?

Pasarían varios cometas,
y nosotros aún rotando.

Pasaría el mundo entero en avión
y nosotros en bicicleta,
nosotros seríamos libres
y el mundo pasaría en marionetas,
el mundo pasaría corriendo
mientras nosotros esperamos en la meta.

Engel Salazar Aguirre
28 de febrero de 2010.

domingo, 18 de abril de 2010

Estación Equinoccial.

Mi primavera convertirá tu invierno en rosas,
de esas que provocas
con tus alardes.

Tu otoño será mi sangre por la tarde,
de esa que arde
cuando tu mirada quema.

Mi verano será la vida de calor plena,
de esa que envenena
la maldad que ya se fue.

Convirtamos tu anuario
en una sola estación,
de pasión,
futuro equinoccial
y monoestacionario.


Engel Salazar Aguirre
29 de marzo de 2010.

miércoles, 14 de abril de 2010

De la conectividad del principio del género.

“Esos árboles,
se comunican con la doncella que está,
con dolores para que multiplique el número de su amante por sí misma.

Para que pueda decir:
“amado multiplícate dentro de mí.
Para cuando la emoción,
se acerque a su cuadrado,
su imaginación cautive
la palabra con labios.””

Tema: Árboles. Letra: Clemente Soto Vélez; Música: Roy Brown; Álbum: Árboles (Roy Brown y Silvio Rodríguez - 1987)



La dependencia no-exigua y manifiesta al reino vegetal
para nuestra vida y descendencia,
no explica la ausencia de este saber
en nuestro pensamiento,
que a lo profundo sentimos cierto.

La supervivencia que exige la noción animal
no radica en nuestra paciencia,
sino en nuestra esencia de conocer
nuestro condicionamiento,
de la conectividad del principio del género.

Simplemente seres,
cumplimos el rol de unidad universal,
sin poder romper sus principios.

Conociendo lo que eres,
hacemos armonía de corte magistral,
alejando nuestras almas del precipicio.
Engel Salazar Aguirre
29 de marzo de 2010.

martes, 13 de abril de 2010

Tus pasos

Tus pasos son las letras que brotan de mi lápiz,
Son el orgullo de saberte y tenerte,
Son el río desbordado en avatares
Y el clímax de mi armonía conducida.

Tus pasos son la esperanza de mi tren suicida,
Son la agonía que me da nueva vida,
El otoño que a mi primavera activa
En el encuentro de nuestras almas noctámbulas.

Tus pasos son acordes bellos entre canciones zánganas,
Que me demuestran la realidad de lo posible;
Al leerte, en tus pasos rememoro
La sublime sensación de tu abrazo glorioso, que no llega.



Engel Salazar Aguirre
29 de marzo de 2010.

lunes, 12 de abril de 2010

Descanso en ti.

Nos besamos frente a frente,
acostados,
y descanso sobre ti recostado,
o tu en posición prenatal
y yo atrás de ti pegado,
con tu cuerpo abrazado,
por mis brazos amarrado.

Esa es la magia:
Todo el mundo está conectado,
pero nosotros tiempo abrazados,
te siento a mi lado.


Engel Salazar Aguirre
08 de marzo de 2010.

viernes, 9 de abril de 2010

Ser y estar, conocer la energía.

Eso es así,
y la prueba es conocer,
cosas del otro que no deberíamos,
la información se transmite
a través de la energía de nuestras almas,
que se encuentran,
y luego se comunican con nuestros cuerpos.

Conocimiento a priori,
es una demostración,
no podemos decir que tuvimos el tiempo,
y el contacto para conocernos,
y llegar a amarnos,
y ambas cosas ocurrieron.

Estás debajo,
por fuera y por dentro,
y alrededor;
mi aire y mi espacio,
mi sala y mi comedor.

Está clarito,
como mi mente al pensarte,
como el deseo de quedarme,
para siempre contigo.

Y así es,
otro triunfo del amor del mundo,
somos ejemplo de la maravilla que es posible.

Hacia el sur van mis sueños,
buscando los aires buenos que me das...

Eres lo mejor que hay en el éter del universo.


Engel Salazar Aguirre
08 de marzo de 2010.

miércoles, 7 de abril de 2010

Estaciones en playas ardientes.

Te haré el amor
sobre dunas de mis playas
del verano que desmaya,
ante el sol de mediodía
dorando tus cabellos
cuando tus senos ardientes
mi alma queman.

Tus hojas serán mi espejo
guindado del atardecer
asido con mis manos,
un otoño de sol dorado
serán la emoción de vivir
nuestros cuerpos sin ropas
adjudicados a su sentir.

Te acredito mis placeres
mis sensaciones al amarte,
haciendo el amor en el solar
en tus susurros de mi alarde,
de la apasionada mañana otoñal.

Sentirás mi arribo
a tu hermoso continente
mi cuerpo será el expendio
del elixir aguardiente
que provocará tu incendio.


Engel Salazar Aguirre
12 de marzo de 2010.